jueves, 9 de junio de 2011

El retrato de Dorian Grey, Oscar Wilde


Los hombres se casan por fatiga, las mujeres por curiosidad. Ambos sufren un desengaño. 

Es verdaderamente monstruosa la manera que tiene hoy la gente de conducirse, diciendo, a espaldas de uno, cosas que son absolutamente exactas. 

Los que no aman más que una vez en su vida son los verdaderamente superficiales. Lo que llaman su lealtad y su constancia yo lo llamo el letargo de la costumbre o su falta de imaginación. La fidelidad es a la vida sentimental lo que la consecuencia en las ideas es a la vida intelectual: simplemente una confesión de impotencia. 

El único medio de librarse de una tentación es ceder a ella. Resistid, y vuestra alma enfermará de deseo por las cosas que se ha vedado a sí misma, de concupiscencia por aquello que sus leyes monstruosas han hecho ilícito y monstruoso. Se ha dicho que los grandes acontecimientos del mundo tienen lugar en el cerebro. En el cerebro también, y sólo en el cerebro, tienen lugar los grandes pecados del mundo.

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